
Ubicada en el corazón del Valle de Uco, denominado Gualtallary Albo, a 1250 metros, se encuentra Finca Ambrosía, uno de los viñedos más reconocidos de Mendoza.
Ubicada en el corazón del Valle de Uco, denominado Gualtallary Albo, a 1250 metros, se encuentra Finca Ambrosía, uno de los viñedos más reconocidos de Mendoza, y cuna de uvas con las que se elaboran grandes vinos en prestigiosas bodegas, más allá de las etiquetas de la casa.
Todos los vinos de Finca Ambrosía podrían ser considerados Single Vineyards, ya que nacen en un solo viñedo. Sin embargo, eso no es suficiente para describir su esencia, porque trascienden ese concepto, ya que solamente hacen vinos de allí. Y esa concentración y foco, los ha llevado a un gran nivel de conocimiento del lugar, que se refleja muy bien en el carácter de los vinos. Como hace casi dos años, DELIRIO vuelve a seleccionar vinos de Finca Ambrosía, un emprendimiento afincado en Gualtallary, que nació en 2002, de la mano de un grupo de amigos apasionados por el vino y Los Andes. Asesorado por Daniel Pi, el enólogo Matías Macías sigue haciendo de las suyas, demostrando su aprendizaje del lugar logrado a través de todos estos años. Tanto sus tintos como sus blancos son reconocidos internacionalmente, y por eso vuelven a ser protagonistas de nuestra selección.
Combinamos creatividad e intuición con un conocimiento preciso del terroir, producen vinos que expresan con honestidad la esencia de la finca, cada línea con un objetivo diferente. Trabajan con prácticas orgánicas para promover viñedos más saludables, evitando el uso de pesticidas sintéticos y herbicidas, para asegurar un ecosistema más resistente, viñedos y suelos más sanos y uvas con sabores complejos y llenas de matices. Inspirados y guiados por Daniel Pi, uno de los enólogos más preciados de la Argentina y bajo la dirección del enólogo Matías Macias, quienes respetan la armonía del lugar con una intervención mínima en el proceso, además de un acercamiento más intuitivo a la fecha de cosecha. Con confianza en la observación detallada, una curiosidad científica insaciable y una profunda intuición, se enfocan en producir vinos que muestren frescura, elegancia y la pureza de la fruta como la expresión más genuina de la esencia de Gualtallary.
Por su parte, los suelos tienen tres capas distintivas de profundidad variada: un suelo superficial aluvial, un suelo medio calcáreo y una capa profunda, mezcla de piedras, arcilla y arena. La estructura calcárea funciona como una esponja que retiene agua, lo que ayuda al equilibrio de la planta en el clima seco. Esta variabilidad dentro de Gualtallary ha inspirado a viticultores, enólogos y expertos en suelo a estudiar y explorar el terroir de la región durante las últimas 2 décadas.
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