Saturday 20 de April de 2024

BODEGA DEL MES | Hace 3 años

Conocé la herencia vitivinícola de Benegas Lynch

Decidido a recuperar el legado familiar, en 1999 adquirió una vieja viña plantada por su bisabuelo en una de las mejores zonas de Mendoza, y se lanzó a la producción de vinos. De esta manera, la vieja historia vínica de los Benegas comenzó un nuevo capítulo

Siempre, detrás de un buen vino hay una historia. Algunas son recientes, mientras otras son centenarias, como la de Federico Benegas Lynch, ya que si bien fundó su bodega apenas comenzó el nuevo milenio, sus orígenes vínicos se remontan a fines del siglo XIX. Es que su bisabuelo, Don Tiburcio Benegas fundó la bodega "El Trapiche" en 1883. Pero la razón por la cual su legado caló muy hondo en la industria y lo inmortalizó como uno de los pilares de la vitivinicultura nacional, fue que supo ver más allá de la crisis económica que atravesaba la provincia, que por aquel entonces era gran productora de alfalfa y trigo.

Tiburcio sabía que Mendoza podría convertirse en un gran productor de vinos finos a nivel mundial, pero sabía que solo no lo iba a lograr. Por eso, más allá de enfocarse en su proyecto, se dedicó a alentar a otros productores para que incorporen nuevas técnicas y además planten variedades finas, repartiendo estacas que él mismo había traído de Francia.

Obviamente Federico tomó contacto con el vino desde muy pequeño, se crió acompañando a su padre en la elaboración de vinos en El Trapiche. Pero tras la disolución de la empresa, se muda a Buenos Aires, aunque su corazón y pasión por el vino se quedaron en Mendoza. Viajero y bon vivant, Federico es un gran conocedor de vinos del mundo, especialmente de Burdeos, la meca de los grandes blends tintos a base de Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc y Malbec; algunas de las cepas francesas plantadas por su bisabuelo. Siempre supo que algún día se pondría la camiseta de bodeguero, como lo hicieron sus antecesores, y recuperaría el legado familiar. Así fue como en 1999 se le presentó la oportunidad de comprar Finca Libertad, y no la desperdició. El interés en ese viñedo era doble, por un lado, las características de la primera zona, ideales para lograr tintos al estilo de sus admirados bordeleses. Pero la más importante, y era el vínculo que lo unía con esa viña, ya que se trataba de un antiguo viñedo plantado por su bisabuelo Don Tiburcio, el cual se convirtió en la base de su proyecto personal para volver a producir vinos de excelencia, esta vez bajo su apellido.

Benegas Lynch, vinos con nombre y apellido

Con la paciencia que, heredada de la experiencia de su padre, y sin apuro, empezó a recuperar esas vides cargadas de historia. Finca Libertad está ubicada sobre la Costa Alta del Río Mendoza, en Cruz de Piedra, Maipú, a 850 msnm. La gran amplitud térmica caracteriza a esta micro-región, ideal para que el Cabernet Sauvignon pueda llegar a una excelente madurez. El aire frío de la montaña baja por el lecho del río y se mete en el embudo que en esta zona forman las sierras de Lunlunta y lecho del rio. Ese aire fresco se esparce por la zona cercana al río y hace que tenga una de las más mayores amplitudes térmicas del país, permitiendo obtener uvas de gran concentración, con taninos muy bien maduros, pero conservando muy buena acidez, resultando en vinos elegantes, redondos y equilibrados. Federico posee 40 hectáreas que forman parte de las 250 hectáreas originales, plantadas por su bisabuelo en la Costa del Alto Río Mendoza, que nace en Blanco Encalada al oeste y termina en Cruz de Piedra al este. Los suelos presentan grandes cantidades de canto rodado, con mucha grava y arcilla, donde la vid es exigida a su extremo y las raíces pueden llegar hasta los 5 metros de profundidad en busca de agua y nutrientes. Entre las variedades plantadas allí se destacan el Malbec, el Cabernet Sauvignon y el Cabernet Franc, que ocupan la mayor superficie, pero también cuenta con Sangiovese, Syrah, Merlot y Petit Verdot.

Federico, cada vez que le toca dirigir una degustación de sus vinos, ya sea en la Argentina o en alguna importante ciudad del mundo, destaca que algunas parcelas datan de fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Por ejemplo, parte del Cabernet Franc fue plantado en 1899, siendo uno de los más antiguos del mundo. Por su parte, tiene Cabernet Sauvignon y Sangiovese de 1935, y Syrah, Malbec y Merlot de 1956. Para mantener la calidad y vigencia del viñedo, algunas parcelas han sido replantadas entre 1999 y 2002, momento en el cual agregó Petit Verdot.

Otro de los aspectos que habla de la gran historia de la bodega, es que el 100% está plantado sobre pie franco y con una densidad de 5.500 plantas por hectáreas, y el sistema de conducción es de espaldero bajo (salvo el Syrah que está plantado en parra) tal como se hacía antiguamente en Burdeos. Las plantas más antiguas provienen de material genético pre-filoxérico (1853 aproximadamente). Obviamente se riega con el sistema de surco e inundación, para mantener el carácter del lugar, ya que los suelos son muy permeables y permiten que el agua llegue muy profundo.

Todas estas características hacen de Finca Libertad un terroir único en el mundo, y Federico lo supo desde el momento que la compró. Y si bien el vino nace en el viñedo, era necesario contar con una bodega que permitiera reflejar ese carácter.

Por eso, dos años más tarde compra una antigua bodega ubicada en Luján de Cuyo, la que restaura completamente siguiendo la arquitectura del siglo XIX e incorporando la más moderna tecnología.

Benegas Lynch, vinos con nombre y apellido

Queda claro que así Federico Benegas Lynch tomó la posta de su bisabuelo, aunque con impronta propia. Gran conocedor de la historia vitivinícola, por formar parte de una de las familias protagonistas, decidió escribir su propio capítulo. Federico adquirió y restauró una de las pocas reliquias de la antigua Mendoza, construida en 1901 por quien fue Gobernador, Agustín Álvarez. La bodega está ubicada en Luján de Cuyo, a solo 20 minutos del centro. Cuenta con 80 piletas de cemento, de entre 2000 y 20.000 litros, y una capacidad total de 800.000 litros. Esto permite realizar muchas vinificaciones para entender más el carácter que otorga cada parcela. Pero el lugar preferido de los turistas es la cava subterránea a 8 metros de profundidad, con paredes de piedra. Allí la humedad se mantiene entre un 60 y 70%, y la temperatura varía lentamente de 13º C en invierno a 17ºC en verano de manera natural, ofreciendo condiciones ideales para la crianza. Allí hay 350 barricas, y todos los años se incorporan más, siempre de roble francés. Asimismo, antiguas piletas de cemento subterráneas fueron remodeladas y son hoy nuestro espacio para estibar 120.000 botellas, permitiendo la evolución del vino hasta estar listas para salir al mercado.

Ya pasaron más de veinte años, pocos para el vino, pero muchos si se suman a la historia familiar. Y si bien los resultados están a la vista, el desafío de seguir siendo referente se renueva a cada año. Por eso, Federico incorporó Finca La Encerrada. Unas 40 hectáreas en Gualtallary, a 1450 msnm, pensando en la calidad diferencia de sus Malbec, pero también en la frescura y tensión que pueden alcanzar los Chardonnay y Pinot Noir.

Así, pasado, presente y futuro se conjugan en esta bodega familiar, con el sello de inconfundible de su autor.

Benegas Lynch, vinos con nombre y apellido

 

Los vinos de Federico Benegas

Es para destacar que todos son “estate wines”, es decir que sólo se utilizan uvas propias para la elaboración de los vinos de la casa, provenientes de Finca Libertad y Finca La Encerrada. De esta forma pueden mantener el estilo y la consistencia, a través del conocimiento del terroir. Todo en Benegas se hace de manera tradicional. El momento de cosecha de cada variedad y para cada estilo de vino se hace por degustación de la uva, es un método puramente sensorial que realiza Federico junto a sus colaboradores.

La cosecha es manual, y los racimos son transportados hasta la bodega en pequeñas cajas plásticas de 20 kg. Al llegar a la bodega se realiza un control de temperatura y si es necesario se conservan las cajas en una cámara de frío para luego pasar a las dos mesas de selección manual que ayudarán a eliminar residuos, hojas y granos de uva no aptos para estos vinos. Luego, las bayas pasan directamente a las piletas de cemento donde comienzan los procesos de fermentación y maceración, luego de una maceración en frío a fin de potenciar los aromas primarios de la vid. Para comenzar la fermentación alcohólica se eleva la temperatura (24° C) y se adicionan levaduras seleccionadas, y en forma paralela se desarrolla la maceración tradicional por el término de 2 a 4 semanas de acuerdo al tipo de vino que estamos elaborando.

El estilo de los vinos Benegas está marcado por su complejidad y elegancia; expresan la característica de cada terroir priorizando la fruta a la madera. Son vinos equilibrados con buena acidez, amables y placenteros en boca. El aporte del roble francés y su prolongada evolución en botella aportan taninos maduros, dulces y redondos logrando una continuidad estable en nuestra producción; así como vinos con amplia capacidad de guarda.

Bodegas Benegas cuenta con cuatro líneas de vinos. Los “Family”, son vinos con excelente expresión de fruta y tipicidad varietal, y llevan los nombres de los hijos de Federico J. Benegas Lynch: Clara (Chardonnay), Carmela (Cabernet Franc Rose), Luna (Cabernet Sauvignon) y Juan (Malbec).  En la línea “Estate”, los vinos buscan el equilibrio perfecto entre fruta, acidez y taninos, añejados 8 meses en barrica de roble francés. A los tres varietales (Malbec, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc) y al blend Don Tiburcio; compuesto por cinco cepas (50% Malbec, 20% Cabernet Sauvignon, 20% Cabernet Franc, 5% Merlot y 5% Petit Verdot); se le suma el flamante Chardonnay 2019, presentado en primicia en DELIRIO.

Los “Single Vineyards” buscan la calidad extrema, expresando las características particulares de cada viñedo único. Son vinos de alta intensidad y estructura, con excelente cuerpo, taninos maduros y dulces; largos en boca. Son seis vinos diferentes: Malbec procedente del mejor terroir de Finca La Encerrada, al igual que el Pinot Noir que se elabora sobre una hectárea de dicha finca. El Cabernet Sauvignon de 3,5 hectáreas al igual que Sangiovese de 2,2 hectáreas, provienen de viñedos plantados en 1935; el Syrah fue plantado en 1956 siendo 2,5 hectáreas y un Blend compuesto por Cabernet Sauvignon (1935), Cabernet Franc (1899) y Merlot (1956), todos estos provienen de Finca Libertad. De todos estos, seleccionamos para DELIRIO el Syrah y el Pinot Noir, ambos de la cosecha 2017.

Por su parte, los Benegas Lynch representan los vinos íconos de la bodega, la mejor expresión posible de sus viñedos. Elaborados con las mejores uvas de parcelas seleccionadas, de bajos rendimientos por hectárea. Añejan en barricas de roble francés nuevas durante 18 meses. Se trata de un Malbec procedente de Finca La Encerrada; un Blend compuesto por Cabernet Sauvignon (plantado en 1935), Cabernet Franc (plantado en 1899), Merlot (plantado en 1956) y Petit Verdot (plantado 2001) que nace en Finca Libertad, y el Benegas Lynch Libertad Estate Single Vineyard Cabernet Franc (2016 en este caso para DELIRIO), proveniente de viñedos antiguos plantados en 1899 por Don Tiburcio Benegas. Un vino de producción limitada y elaborado solo en las mejores cosechas.

Benegas Lynch, vinos con nombre y apellido

Benegas Estate Chardonnay 2019

Bodega Benegas, Gualtallary, Valle de Uco

Blanco joven y refrescante, de buen volumen y con un carácter de frutas blancas bien nítido. De texturas amables pero tensas y sobre el final asoman las notas de crianza. Es un vino que tiene personalidad e impronta de lugar, y más potencial.

Puntos: 90

 

Benegas Estate Single Vineyard Pinot Noir 2017

Bodega Benegas, Gualtallary, Valle de Uco

Aromas austeros de buena tipicidad. Mantiene el agarre y también la fruta, con leves dejos herbales que hablan de la zona. De paladar fresco, con cierta tensión y la madera bien integrada. Es un vino delicado y con fuerza, para lucir en la mesa.

Puntos: 91,5

 

Benegas Estate Single Vineyard Syrah 2017

Bodega Benegas, Cruz de Piedra, Maipú

Son pocos los exponentes nacionales que se destacan de Syrah. Este ofrece un buen carácter frutal, con frescura que equilibra su concentración. De paladar carnoso y taninos incipientes, con notas de frutos negros, cuero, y un final maduro.

Puntos: 91

 

Benegas Lynch Libertad Estate Single Vineyard Cabernet Franc 2016

Bodega Benegas, Cruz de Piedra, Maipú

Además del lugar habla de la añada. Porque su carácter refleja más frescura y fluidez. De aromas delicados y complejos, paladar franco y armónico. También expresivo, con buen cuerpo, paso equilibrado y un final persistente. Descorchar o guardar.

Puntos: 93

Benegas Lynch, vinos con nombre y apellido

 

at Fabricio Portelli

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