Bodega Colomé no solo es la bodega más antigua inscripta en la Argentina (1831), sino que en 2001 fue relanzada, cuando los empresarios y pioneros Donald y Úrsula Hess la adquirieron con el objetivo de producir los mejores vinos de altura del mundo.
Bodega Colomé no solo es la bodega más antigua inscripta en la Argentina (1831), sino que en 2001 fue relanzada, cuando los empresarios y pioneros Donald y Úrsula Hess la adquirieron con el objetivo de producir los mejores vinos de altura del mundo. Hoy, Larissa (su hija) y su esposo Christoph Ehrbar, continúan con la misión de crear vinos extraordinarios y diferentes, ofreciendo además experiencias muy apreciadas por los amantes del vino. Todo concebido de forma apasionada, mediante prácticas sustentables, considerando la importancia de nuestro planeta. Si bien la evolución de los vinos argentinos ya se nota en todos los rincones vitivinícolas del país, hace veinte años eran muy diferentes, y los del NOA no eran la excepción. Sobresalían por su concentración y sobre madurez, también por su potencia alcohólica y calidez.
Pero en 2001 Donald Hess adquirió la bodega más antigua de la Argentina, con el firme propósito de cambiar la historia. Con su experiencia bodeguera en Napa Valley (Estados Unidos) a cuestas, Donald y Úrsula Hess visitaron por primera vez los Valles Calchaquíes en 1998, en busca de un nuevo terroir para lograr grandes vinos. Y en Colomé descubrieron mucho más que eso; una bodega histórica, con viñedos pre filoxera de Malbec y Cabernet Sauvignon que datan del siglo XIX. Ya desde el primer Colomé Estate Malbec la bodega demostró que apostaría a un nuevo estilo, más apoyado en la frescura, pero sin renunciar al carácter inconfundible de la zona. Así, el winemaker francés Thibaut Delmotte revolucionó los vinos de altura, con el Malbec y el Torrontés como abanderados.
La altura no garantiza la calidad, pero sin dudas le imprime al terruño un carácter único. Así, lo demuestra Colomé con todos sus vinos, elaborados con uvas desde Cafayate (1700m) hasta Altura Máxima (3111m); todos ellos reflejando el clima extremo y la dificultad que enfrenta el hombre cuando se desafían los límites. La selección de DELIRIO incluye tres Malbec y un Syrah. Los primeros, para entender cómo el lugar influye en la misma variedad, imprimiendo características bien diferenciales que solo se le pueden atribuir al “terroir”. Mientras que el Syrah de la línea Lote Especial, refleja el potencial del reconocido varietal en la zona.
Comentarios